sábado, enero 20, 2007

ADF - Tren Ligero

Estación Ciudad Jardín


Estación Estadio Azteca


Realmente no hay diferencia entre este tren y el tapatío, e incluso entre el regiomontano Metrorrey . Solo que, el tren chilango, a diferencia de sus contrapartes regia y tapatía es solo un trenecito, y no dos. Corre sobre los rieles de la última línea del tranvía chilango desde hace 20 años... hace poco más de 20 años circulaba el tranvía de Tasqueña a Xochimilco, haciendo escala en el Estadio Azteca.


Aún recuerdo esos ayeres: una paqueña plataforma para abordar el tranvía en lugar de los actuales andenes para el tren. Los boletos que entregaban al pagar el pasaje. El inconfundible color anaranjado del tranvía, la mezcla de las aficiones rivales... todo eso se perdió en aras del progreso. Habrá valido la pena? no lo se... lo único que se es que daría muchas cosas por volver a tener la oportunidad de abordar un viejo tranvía de la mano de mi papá, y en la otra mano una banderita para apoyar en el estadio. Bajar en Huipulco y hacer una escala anterior al juego para pasar a comer unas fresas con crema en El Naranjito. Llegar al estadio entre gritos de vendedores y el inconfundible olor de los tacos de canasta. Comprar el boleto del juego, llegar a la entrada y emocionarte cuando el encargado lo corta y de dice "adelante, que te diviertas amiguito", entrar, mirar el juego y simplemente ser feliz, ganen o pierdan. Salir del coloso al anochecer y mirar como los vendedores alumbran sus puestos con lámparas en las que arde una gasa, o bien, con periódicos a manera de antorchas. Saber que al regreso a casa mamá estará esperándonos con una cena. Tal vez salir a caminar un poco y no saber de los problemas cotidianos a los que se enfrentan los adultos... simplemente ser feliz en mi mundo infantil.

Hoy existe el tren ligero; para entrar a él no se permiten las astas de bandera, sean de madera o plástico. Las aficiones van separadas para evitar agresiones. El boleto del tren se compra en taquilla y lo destruye el torniquete a la entrada del andén. El tren, moderno y limpio, no tiene esa esencia histórica. El Naranjito es ya un bar de mala muerte, atestado de la 'crema y nata' de la sociedad Santaursulina. El boleto para el juego puede comprarse en Ticketmaster. Para entrar, eres presa de una exhaustiva revisión. el boleto del estadio no lo cortan más: ahora es leido por un scanner que detecta el código de barras; un tipo te mira de arriba a abajo, scannea el boleto y te lo devuelve; todo esto, en un dejo de indiferencia. Uno se vuelve analista del juego y ya no sales feliz ganes o pierdas... puedes salir molesto a pesar del triunfo. Los vendedores se cuelgan de la luz, y las lámparas de gas, con su gasa ardiendo, y las antorchas de periódico son instrumentos al borde de la extinción. Y mamá... mamá seguirá ahí, esperándome con un rica cena... y tal vez con un sarcástico: "Y a eso fuiste al estadio??? que malos que son!!!" Y el lunes, volver a la rutina con los problemas de todo adulto 'responsable y buen ciudadano'.


Y, hasta aquí dejo la nostalgia, porque los recuerdos pesan en la memoria y a veces es bueno dejarlos guardados en un rinconcito del corazón. Máxime ahora que estoy tan lejos de todo esos lugares... no tengo más que el Estadio Jalisco, a donde voy un par de veces por temporada para no sentirme extraño en un evento deportivo. No es igual, obviamente.

He de decirles además, que el tren ligero ha sido testigo de la obra cinematográfica: en la estacion Xotepingo se filmó la escena cumbre de una gran pieza del cine nacional: Jorge Luke descubrió a un criminal y puso fin a su carrera delictiva en la cinta "El asesino del Metro" (p'os que no era tren ligero????)

Una cinta que no puede faltar unas 3 veces al año en la programación de canal 9 (Galavisión), ideal para un domingo en la tarde-noche... en ese espaco de la semana en que todo se vuelve nostálgico... tan nostálgico como mis recuerdos y mis ganas por subirme de nuevo a un tranvía.

Así que amiguitas, pueden viajar seguras en estre transporte que si pasa algo, Jorge Luke estará para ayudarlas... como lo admiro!!! cuando sea grande, quiero ser como él!!!




Por cierto, recordé, al momento de hacer mención de esta película... como me regañaban porque cuando llegué a Guadalajara le decía Metro al tren ligero... y me recalcaban "que no se llama metro!!! se llama tren ligero!!! y no se dice 'metro Periférico', sino 'estación Periférico'... como eres necio"

1 Comments:

Blogger Iván expresa que...

zY como olvidar los tiempos del Azul Libertador, donde la parada inicial era ir por unas "ballenas" al "expendio" frente al estacionamiento del Azteca. Y la cascarita posterior al juego. Y la cajuela llena de "botes" de modelo. Que tiempos aquellos. P.D. Cuenta la anecdota de los carritos que te regalo tu papa.

22 de enero de 2007, 2:32 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home