lunes, julio 14, 2008

Ballet


En el tren ligero, una tarde cualquiera, te encuentras de repente a más de una veintena de hermosas mujeres extranjeras bailando ballet y mandándote besos cuando cruzas por su camino...
No, no ando pacheco ni ebrio, ni estaba soñando... fue real!!! Qué hacían ahí? no lo se... para qué ensayaban??? me vale madre... ya me mandaron muchos besos a los cuales correspondí con una amplia sonrisa y eso me alegró el día. Valga decir que cuando pasé frente de ellas un par de chamacos se quisieron burlar de ellas imitando un salto de ballet, con tan mala suerte que uno de ellos no me vio... no tuve tiempo de quitarme, así que, ante el inminente madrazo, le planté el codo en la cara... risas estruendosas de las féminas pero no tenía opción... hasta pa' romperle el hocico a alguien hay que tener garcia y estilo.
Eso sí, si alguien me puede proporcionar información sobre la pelirroja de la orilla, será gratificado. Carajo!!! por qué seré tan wilo???