El tianguis del Baratillo

Si señor!!! hoy es domingo, y es la oportunidad de salir, ya que en esta semana que llevo en estos lares no he tenido tiempo aún de hacer muchas cosas. Digamos que todavía no estoy instalado al 100%

Y bueno, bien saben que me encanta observar el comportamiento humano, y un buen lugar para hacerlo es en El Baratillo. Según dicen este tianguis, que solamente se instala los días domingo, es el más grande de latinoamérica.

Vaya cosas!!! desde cholos y vagos hasta personas de dinero. Muñecas viejas, ropa pirata, gafas de sol, comida, cosas que para cualquiera parecen inútiles menos para quien las busca, objetos rotos, celulares y relojes robados, animales exóticos, autopartes... no terminaría de describir la cantidad de objetos que se pueden hallar. Los olores a comida, perfumes de imitación, ropa usada, grasa de piezas de motor, basura y humedad por la tormenta de anoche se mezclan dando por resultado el aroma de 'El Baratillo'. Los sonidos de música, gente regateando precios, vendedores ofertando productos, gritos de niños, pláticas sin sentido conforman ese murmullo único de ese ente que cada domingo hace acto de presencia.

Me encantó este lugar, y, aunque digan que es naco ir al Baratillo, es una zona donde se muestra a flor de piel la forma de ser de la sociedad tapatía. ¿No me creen? vayan a Galerías, la Gran Plaza o qué se yo, y verán este mismo espectáculo. Solo que, en el caso del Baratillo, los rayos del sol le confieren una calidez única...