Dualidad vacuna

Yo creo que todo mundo tiene dualidad. Muchas veces presentamos una faceta y al siguiente minuto somos todo lo opuesto.

Mochalajara tiene mucho de esto. Un día se pretende multar a la gente por decir malas palabras, y después, en un arranque de enojo-idiotez-chiste fallido, el gobernador del estado responde al presidente municipal de El Salto con un "que no mame".

"No es que sea mala persona; sino que, sucede que es bipolar" dicen ahora para justificar el maltrato físico. A veces entre amigos también podemos ocultar muchas cosas y jugar a ser 'doble cara'. ¿Qué tan beneficioso puede ser esto?

Y asi voy, cavilando ideas mientras viajo en el 646, escuchando 'La Mejor FM' que nos receta una rola del Vale. El 646 avanza sobre Unión para después dar vuelta en Niños Héroes. Y, al ritmo guapachoso no de la música, sino del autobús al cambiar de velocidad, los pasajeros viajamos de forma cadenciosa, por no decir que "a puro jaloneo". Y es que, al parecer, el conductor no sabe sacarle provecho a la bondad de la transmisión Dual (vacuno al fin y al cabo), pero eso si, nos deja constancia de la dualidad que en él impera.

En la parte más alta del bus, la frase "Dios está conmigo", para dejar en claro que él es un auténtico tapatío Guadalupano, que seguramente no se pierde la romería de la virgen cada 12 de octubre.

Más abajo, como si del infierno se tratara, junto al espejo en cuyos extremos se aprecia un peluche que alguna vez fue blanco, la frase "El casado es mi relevo"; signo de que el susodicho gusta de practicar las artes amatorias prohibidas. "Uno es católico, pero hay que darle gusto al cuerpo"; supongo que eso respondería el chofer si le preguntara la dualidad de sus frases.

A fin de cuentas, como dice el dicho, 'hay que quedar bien con Dios y con el Diablo'